Cada día se pone más de moda en algunos ámbitos hacer ejercicio para mantener a raya el estrés y esto naturalmente se está traspasando también hacia nuestros compañeros caninos.
Pero ¿Es cierto que hacer ejercicio reduce el estrés?
Vamos a ver qué es lo que exactamente hace el ejercicio sobre el estrés, para poder ayudar más y mejor a nuestros compis.
El ejercicio físico es saludable y necesario, pero no es una necesidad ni algo “natural” en si mismo, me explico…
En un entorno salvaje los animales no dedican un tiempo al día para hacer ejercicio, el ejercicio como nosotros lo entendemos, pero lo hacen sin ser conscientes de ello. El ejercicio forma parte de su vida, se mueven para buscar comida o agua, para cazar sus presas o escapar de sus depredadores, para jugar y aprender, para proteger su territorio… el ejercicio en la naturaleza no es un fin ni una necesidad, sino un vehículo para satisfacer otras necesidades e instintos.
Nosotros y nuestros perros nos movemos menos y tenemos que acabar buscando un tiempo al día para poder ejercitarnos y así mantenernos sanos y fuertes, podemos salir a pasear, practicar algún deporte o juego, etc… y hasta aquí es perfecto.
El problema del ejercicio en nosotros y en los perros viene cuando lo utilizamos como vía para reducir el estrés, porque en realidad no lo reducimos, aunque si que gastamos el exceso de energía que este produce.
Por lo tanto si mi perro está estresado y empiezo a practicar ejercicio con él, notaré una mejora en general en su conductas porque esté exceso de energía que produce el estrés se gastará a diario, y el perro no la gastará rompiendo cosas, ladrando sin parar, peleándose con otros perros, etc… Pero… ¡Atención! el estrés sigue ahí, porque no he buscado lo que lo está produciendo, no he buscado la fuente, por lo tanto solo he eliminado los síntomas, pero no he solucionado el problema de base.
Si pienso que mi perro está estresado porque no hace suficiente ejercicio, puedo estar detectando que mi perro tiene estrés, pero probablemente no sea por falta de ejercicio, puede haber muchas otras causas, porque el ejercicio, si no hay estrés, no es una necesidad. Curiosamente la principal causa de estrés que solemos pensar que es la falta de ejercicio, ¡¡No es una causa de estrés!!
¿Qué causa estrés en el perro?
Lee aquí lo que realmente es y cómo funciona el estrés.
Cuando el ejercicio físico se convierte en una necesidad, es decir cuando el perro necesita hacer ejercicio para relajarse y portarse bien, es porque hay un problema de estrés de base.
El ejercicio como solución incluso puede convertirse en una adicción, y si no se realiza aparecen síntomas de abstinencia, más ansiedad y más estrés.
Además el cuerpo se adapta a la nueva exigencia, haciéndose más y más fuerte con lo que, para gastar la misma cantidad de energía, poco a poco, la cantidad de tiempo necesaria irá aumentando.
Si es tu caso, no te preocupes, simplemente ahora eres consciente que tu perro tiene estrés y eso es bueno, porque te da la posibilidad de ayudarlo correctamente.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu perro?
Algo muy importante a comentar aquí, es que si estás realizando ejercicio con tu perro como forma de reducir el estrés, no se puede eliminar de sopetón, porque le estaríamos quitando la vía de escape que tiene ahora a su exceso de energía, e incluso creando un síndrome de abstinencia en algunos casos. Así que de momento no elimines el ejercicio físico, en este momento le está ayudando.
Para poder reducir la cantidad de ejercicio que hace al día tu perro hay que ponerse en mano de una educadora canina que conozca bien la educación canina amable, y además por tu parte realizar un programa holístico de reducción de estrés que buscará y eliminará sus causas, e incluso una vez empezado, la cantidad de ejercicio habrá que ir reduciéndola lentamente y progresivamente a medida que conseguimos reducir el estrés.
Esto sucede porque este exceso de energía seguirá existiendo mientras la causa del estrés esté presente, y aunque la eliminemos, el cuerpo tardará unos meses en volver al equilibrio, por lo tanto, si ahora el ejercicio físico es la forma de gastar esta energía sobrante, lo mantendremos e iremos trabajando en el programa de reducción de estrés para devolver el equilibrio emocional en el tiempo que necesite cada animal, con paciencia y con amor.
Y recuerda, sí al ejercicio, pero siempre para disfrutarlo y mantenernos fuertes y sanos, para disfrutar de la naturaleza, de juegos y deportes, siempre en su justa medida. Ahora ya sabes que el ejercicio nos puede indicar que hay síntomas de estrés y puedes actuar en consecuencia.
Si te interesa aprender más de este tema, mírate el Pack de Bienestar para la Calma de tu Animal.
Escrito por Silvia Beseran, Educadora Canina, fundadora y Formadora de Gedva. Puedes saber más sobre sus artículos de mirada canina amable en www.gedva.es
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