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El Método VNA te espera.

Quizás me conoces porque ya has hecho conmigo alguno de los cursos online (ver).

Puede que un problema emocional/de convivencia de tu compi te esté quitando el sueño. Puede que tu camino profesional animal te esté pidiendo oxígeno, claridad, desbloqueo.

Por eso estás aquí.

Te cuento un poco para que veas si resuenas conmigo y con el método que Klim, Daka, y yo creamos para ti, para un mundo multiespecie más pleno:

 

Ser PAS me lo hizo sentir. La PNI (psiconeuro) me lo confirmó.
Primero lo entendí en mí. Luego en los animales. Y después, supe que tenía que llevarlo más lejos.

Descubrir que era PAS (persona altamente sensible) me cambió la vida: por primera vez, supe que no estaba rota.
Solo percibía más. Sentía más. Y necesitaba otra forma de estar en el mundo.
Empecé a entender el impacto del estrés, del entorno, de los vínculos… tanto en mí como en los animales que atendía.
Esa nueva forma de estar en el mundo fue abriéndose paso también en mi vida profesional. En 2009, en mi entonces trabajo en el laboratorio bioquímico de la facultad de Veterinaria de la UAB, una "casualidad" (o no tanto) me llevó a trabajar en una empresa de suplementos naturales. Lo que parecía un cambio laboral resultó ser un cambio de paradigma.

Allí se abrió mi mente, estudié mucho, casi más que en el Máster. Descubrí la dieta BARF, los estudios en humanos sobre salud integrativa, y sobre todo, la PNI (Psico-Neuro-Inmuno-Endocrinología). Y fue como encender una luz:
La ciencia me estaba dando el marco para todo lo que mi sensibilidad ya me había mostrado.

Entendí que el cuerpo y la emoción no pueden separarse. Que el trauma impacta en el sistema inmunológico. Que los perros, los gatos, y otros mamíferos, al igual que nosotros los humanos, también somatizan, también cargan y también necesitan ser escuchados de otra manera.
Y entonces, todo lo que había vivido, tanto mi sensibilidad como mis duelos y mi amor por los animales, cobró sentido.

Todo se alineó.
Mi sensibilidad personal y mi formación científica se dieron la mano para dar vida al Método VNA.

Desde entonces, la mirada PNI sostiene todo lo que hago:
La alimentación natural (BARF) como base biológica.
Las Flores de Bach como apoyo emocional profundo.
El EFT (Emotional Freedom Technique), la mirada somática y la mirada sistémica como herramientas para liberar bloqueos que afectan al cuerpo.
No tuve que elegir entre ciencia o sensibilidad. Las integré.

Pero el verdadero punto de inflexión llegó en 2020 y 2021, cuando la vida me llevó a acompañar, no como profesional, sino como "mamá", a Klim, mi perro vínculo, durante casi dos años en su enfermedad, vejez y muerte.

Vivirlo en carne propia cambió todo.
Todo lo que había aprendido, todo lo que había acompañado en clientes y alumnos, se encarnó en mi cuerpo, en mi casa, en mis rutinas.
Klim, y su hermano felino Daka, me mostraron lo que significa estar presente de verdad.
Y también me enseñaron que la consciencia, la empatía y la mirada integradora pueden ser herramientas reales para aportar bienestar, incluso en los momentos más duros, a las familias multiespecie.
A esa travesía de realidad se sumó después Daka, mi gato y compañero, que partió en Navidad de 2023. Otra aventura impresionante, llena de verdad y de asombro de cómo las piezas del puzle de la vida encajan.

Juntos, Klim, Daka y yo, dimos forma en 2011 a lo que hoy es Vida Natural Animal. Somos los tres fundadores. Yo como canal y sostén; ellos como alma, inspiración y raíz.
Klim y Daka no solo me enseñaron a mirar distinto. Me recuerdan en cada momento, en mi corazón, por qué este proyecto existe.
Y por qué quiero que todo lo que hago, enseño y comparto los siga honrando.
Ellos están presentes en cada palabra, cada sesión, cada newsletter que envío.
Por eso siempre cierro con lo mismo:
Siempre. Sempre. Always.
Porque lo que nos unía a los tres, conecta también con el Amor que cada persona siente por su compañero animal. Y ese vínculo es la verdadera medicina.
Con el tiempo entendí que el impacto no podía quedarse sólo en mis manos.
Porque en cada acompañamiento, en cada historia clínica, en cada formación que daba, algo se repetía:

Otros veterinarios también lo sentían. También se removían. También intuían que algo esencial faltaba en la forma en que nos enseñaron a cuidar.
Y ahí lo vi con claridad:
No basta con aplicar este enfoque.
Hay que abrir camino. Compartirlo. Sostener a quienes también quieren mirar distinto.
Hoy, además de acompañar a familias multiespecie, divulgo, formo a otros educadores y veterinarios que saben que el síntoma no lo es todo, que quieren escuchar el cuerpo, el entorno y el vínculo.
Veterinarios que no quieren anestesiar su sensibilidad, sino convertirla en una brújula clínica y humana.
Veterinarios que quieren volver a ejercer con presencia. Con propósito. Con verdad.

En la actualidad, autenticidad:

Y entonces llegó el momento en que me encuentro ahora.
Por primera vez en mucho tiempo, me encontré sin animales a mi lado.
Viajé. Me moví. Por fuera y por dentro.
Llegué a Cudillero… y paré.
No solo mi cuerpo, también mi historia. Mi empresa. Mis prioridades.
Durante meses, me sumergí en una revisión profunda de todo:
de lo vivido, de lo construido, de lo que merecía continuar y de lo que pedía transformarse.
Y ahí, en esa pausa honesta, apareció una nueva certeza.

VNA no solo sigue teniendo sentido. Tiene nueva luz. Nuevas raíces.
Una nueva versión de mí al frente. Más simple, más madura. Más mía.
Porque después de haber acompañado a cientos de profesionales y familias, sé que este camino no es una fase.
Es una forma de vida.
Y que mi sensibilidad, lejos de agotarse, se ha vuelto más fina, más estable, más sabia.
Hoy no soy la misma.
Sigo sintiendo mucho. Pero ahora sé sostenerlo sin perderme.
Sigo acompañando. Pero ahora lo hago desde un lugar más reposado, más profundo.
Y sigo enseñando, porque mi mayor compromiso es que otros puedan vivir su sensibilidad como una herramienta clínica, no como una carga personal.
Porque ser veterinario, terapeuta o educador, y ser sensible no están reñidos.
Y porque Klim, Daka y yo no hicimos todo este camino para dejarlo aquí.

Te dejo abajo mis redes para que contactes connmigo si has resonado con estas palabras. También puedes contactarme de forma clásica a través nuestro correo hola@vidanaturalanimal.com.

 

 

¿Nos vemos en las redes sociales?