Prevención y reducción de estrés en gatos domésticos mediante enriquecimiento del ambiente
Guestpost de L. Catalán y S. Portals.
Actualmente son muchos los gatos que conviven con los humanos en un entorno doméstico, y es precisamente en este entorno donde se pueden ver comprometidos muchos de los comportamientos felinos naturales.
En este contexto, podemos plantear a nuestros compañeros felinos exigencias de tipo social que serían muy extrañas según su comportamiento natural y que pueden complicar el desarrollo de gran cantidad de sus instintos.
A corto o largo plazo, estas restricciones generarán estrés, frustración y ansiedad en los felinos.
En algunos hogares con más de un gato, éstas exigencias se ven incrementadas cuando al gato se le plantea la convivencia con otros felinos extraños o desconocidos. Es entonces cuando pueden surgir problemas de agresividad que no siempre se solventarán con la castración de los animales. En otras ocasiones la tensión entre felinos que conviven, trae consigo signos muy sutiles de inconformidad y malestar, generando estrés de bajo calibre sostenido en el tiempo que contribuirá a la aparición de problemas médicos y de comportamiento.
Por tanto, podemos asegurar que la construcción de un entorno doméstico adecuado, que facilite la adaptación al mismo de nuestro gato, es una herramienta necesaria en la medicina preventiva felina.
Necesidades ambientales del gato:
En estas necesidades englobamos no solo lo relativo al medio físico, sino también a la interacción social, tanto con el propietario como con sus congéneres.
Podemos decir, que para que en nuestro hogar premie un ambiente felino saludable debemos basarnos en 5 estructuras fundamentales:
· Zona segura para nuestro gato
· Recursos básicos importantes localizados en múltiples zonas separadas entres sí (agua, comida, rascadores, areneros, zonas de recreo y áreas de descanso)
· Oportunidad para desarrollar comportamientos de juego y depredación
· Permitir contacto humano, positivo, consistente y predecible
· Respetar el sentido del olfato felino
Veamos a continuación más detalladamente en qué consiste cada una de ellas.
Estructura 1- Zona segura para nuestro gato
Para nuestro gato, la zona segura debe ser un área privada, sin amenazas. Preferiblemente elevada, donde el gato pueda retirarse y sentirse protegido.
Si está bien trabajada, ésta zona puede usarse como zona de descanso o para dormir.
Con esta zona, damos a nuestro compañero felino la opción de retirarse, huir y esconderse cuando existe algún estimulo que le produce estrés o miedo y por tanto el gato será capaz de ejercer algo de control sobre el ambiente que le rodea.
Método de trabajo:
– Cajas de cartón o transportín: evitar las que son muy abiertas o cubrirlas con una toalla
– Olor familiar en la zona mediante ropa de cama del gato (por ejemplo su manta)
– Plataformas elevadas y estanterías (gatificación): mejor si son cóncavas, dando al gato sensación de estar escondido
En hogares multigato:
– Deben existir varias zonas de acceso para que éstas no sean bloqueadas por alguno de los gatos
– Facilitar tantos lugares seguros como gatos
– Tamaño para que quepa un único gato
– En zonas separadas entre sí
– Para gatitos y gatos geriátricos deben colocarse en una altura baja donde les sea fácil acceder
Estructura 2 – Múltiples zonas de recursos básicos importantes separadas entre sí
Entre estos recursos básicos se encuentran el agua, la comida, el arenero, el rascador, zona de recreo y zona de descanso. El objetivo de colocarlos en zonas múltiples radica en evitar la competición por el acceso a dichos recursos, reduciendo el riesgo de desarrollar estrés y enfermedades asociadas a éste.
Cuando estos recursos se colocan en lugares separados conseguimos ampliar el territorio del gato.
Método de trabajo:
– Sería óptimo proveer a nuestro amigo de dos áreas de descanso, dos de comida y dos areneros
– Colocar los comederos y bebederos en zonas separadas unos de otros.
– Mantener la mayor distancia física posible entre areneros y el resto de recursos (sobre todo de la comida y el agua)
En hogares multigato:
– Un gato puede formar parte de un mismo grupo social muy cerca el uno del otro, jueguen juntos o se acicalen entre ellos.
Estructura 3 – Desarrollo de conducta de juego y depredación
En su entorno natural el gato pasa una gran parte de su tiempo cazando pequeñas presas que le servirán de alimento. Un sólo individuo puede capturar unas 20 presas al día que ingerirá inmediatamente.
En el entorno doméstico la alternativa a esta conducta predatoria es el juego.
A través del juego permitimos el desarrollo de actividad física y de concentración mental, previniendo la obesidad, aburrimiento y frustración, así como el estrés o las conductas agresivas.
Método de trabajo:
– Empleamos la comida para imitar la actividad predatoria. Esconder comida por la casa, jugar con bolitas de pienso o emplear comederos tipo puzzle
– Utilizar juguetes tipo caña de pescar permitiendo que el gato atrape el juguete del extremo como si lo hubiera capturado
– Si jugamos con un láser hay que evitar la frustración que le provoc no poder atrapar «la mota roja»: lanzar una chuchería o premio comestible como recompensa, evitará frustración en nuestro gato
– Buenos juguetes son aquellos que puedan rellenarse con comida y el gato pueda manipular con las patas y la boca
– También los juguetes grandes y blandos para morder y clavar las uñas
– Jugar a esconder juguetes para que tenga que buscarlos, y capturarlos.
– No debemos ofrecer siempre los mismos juguetes, una forma interesante de mantener el interés de nuestro gato por el juego es rotarlos
– No jugar con nuestras manos o pies
– Si nuestro gato es geriátrico, lo ideal es adecuar el tipo e intensidad de juego a sus características
Estructura 4- Contacto humano positivo, consistente y predecible
En muchas ocasiones los gatos disfrutan con un contacto regular con las personas de forma frecuente, pero de corta duración. Por contra existen otros gatos a los que les gusta un contacto continuado y largo. Cada gato tiene su preferencia social y es nuestra labor como propietarios identificar qué tipo de gato tenemos en nuestro hogar.
Sea como fuere, el contacto con personas desde edades tempranas tiene comprobados efectos positivos en el desarrollo de lazos de unión gato-propietario y en la disminución de estrés y miedos en las etapas adultas.
Método de trabajo:
– No debemos forzar a nuestro gato a interactuar con nosotros
– Permitir que nuestro gato huela nuestras manos y se familiarice con los nuevos olores
– Las zonas positivas clave para acariciar a un gato son la cabeza, las mejillas y el mentón. Evitaremos en la medida de lo posible la cola, el vientre y las patas.
– Permitir que el gato decida cuando terminar la interacción con nosotros
– Sabremos que el gato desea relacionarse con nosotros si, parpadea lentamente, ronronea, frota la cabeza contra nuestra mano, se sube a nuestro regazo, se queda boca arriba exponiendo su abdomen.
Estructura 5- Respetar el sentido del olfato felino
Mucha de la información que reciben nuestros gatos, les llega a través del sentido del olfato.
Ésta información la usan a menudo como medio para explorar su ambiente así como para comunicarse enviando señales de tipo olfatorio.
El sentido del olfato constituye en sí mismo una «alarma» ante posibles peligros. Así mismo el órgano vomeronasal detecta las conocidas feromonas felinas que transmiten información entre congéneres.
Método de trabajo:
– Permitir al gato que rasque en zonas habilitadas para ello (rascadores) con el fin de que pueda depositar el olor procedente de la zona interdigital
– Evitar limpiar zonas donde el gato haya depositado sus feromonas faciales ya que le dan una sensación de seguridad y familiaridad de su entorno
– Evitar usar limpiadores de olor fuerte que puedan interferir con los olores propios del gato
– Podemos utilizar feromonas sintéticas para crear un ambiente amigable en nuestro hogar
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Artículo realizado por Pet and Vet veterinarios: Servicio de Etología Clínica veterinaria
Laura Catalán Casorrán: Licenciada en Veterinaria por la UZ. Máster en Etología clínica y bienestar en animales de compañía por la UZ. Terapeuta holística de animales de compañía.
Sandra Portals Arnáez: Licenciada en Veterinaria por la UZ. Máster en Etología clínica y bienestar en animales de compañía por la UZ. Adiestradora y educadora canina homologada por el Gobierno de Aragón.
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